LA ESTRELLA
El Hijo del Mar lloraba desconsolado sin poder dormir, aunque su padre lo mecía con cariño.
Una estrella, conmovida por su llanto, decidió desprenderse y caer para acercarse a consolar al bebé. Al tocar el agua su fuego se apagó, pero el pequeño la tomó entre sus manitas y se durmió con ella en el pecho. El padre, agradecido, le dijo a la recién llegada: - A partir de hoy, de cada parte de ti una nueva estrella nacerá. De ese modo jamás volverás a sentirte sola en mi reino. Y así fue como el mar se llenó de estrellas. |